
Hoy encontré cartas que le había escrito cuando le conocí...
Las he leído. Las hubiera puesto en un sobre y se las hubiera mandado.
Están llenas de pasión, de sentimientos, de confusión. Pero ahora ya da igual todo.
Las he vuelto a meter en la caja, donde probablemente terminen sus días, para ir a la basura. Es una pena que no las llegue a leer...
Por aquel entonces no escribía ningún blog, sino esas cartas no existirían.
De todas maneras esto es solo un alto en el camino. No me lo he quitado de encima, pero por lo menos hace más de un par de semanas que no sé de él.
Al principio me desconcierta, me incómoda, pero después se hace llevadero...
Aunque esta lluvia gris hace que todo se vea más melancólico.
Pero todo da igual, porque la lluvia, una vez más se llevará todo lo malo...