
Hace unas noches volví a cruzarme
con el francesito.
En una fiesta y por casualidad...
Cuando me vio se acercó y me dio
un beso en la mejilla...
"I can smell your perfume since
I came inside the room...", me dice al oído.
Me gusta su forma de mirarme,
me recuerda a cuando nos conocimos...
Volvía a comerme con la mirada.
El sombrero de rusa, los leggins de piel,
las botas por encima de las rodillas y
los labios rojos...
Siento ese cruce de miradas,
y mi mente se adelanta a lo que va
a suceder...
Tu mano roza mi mejilla, mis labios...
Y te acercas más a mi,
puedo sentir tu respiración sobre la mía.
Me besas con tu característica pasión.
Cuando nos separamos
nos sonreímos sabiendo los dos
como va a terminar esa noche.
Ya no oigo la música a mi alrededor,
me cuentas como te ha ido en
estos últimos meses,
hasta que nos miramos de nuevo a
los ojos y sin mediar palabra
salimos del local.
La noche es fría en Londres...
Pero pronto estábamos en tu casa,
en tu cama,
como si hubiera sido ayer el
último día que pasé aquí...
Me gustan estas sorpresas inesperadas...
Aunque andamos pillados de tiempo,
me gusta que se detenga por unas horas...
Si esto tiene continuación o no,
no lo sé,
pero ahora mismo no importa...
Au revoir baby!
* Picture by Helmut Newton