Han pasado muchos meses y muchas cosas
desde mi último post,
creo que en un post me es imposible explicar
todas las aventuras que me han pasado,
pero algunas ahí van...
Este fue el verano olímpico en Londres,
la ciudad se llenó de deportistas,
algunos muy guapos...
Como yo acabo metiéndome en todos
los saraos, me invitaron a una fiesta olímpica donde
terminé liada con uno de la selección de
Nueva Zelanda,
los deportistas de elite tienen fama
de solo estar por su deporte,
pero doy fe de que esa noche el dicho deportista
estaba totalmente entregado en otro tipo de deporte...
Justo después de aquella noche con el deportista,
me fui de vacaciones, relax, playa y mis amigas.
Durante las vacaciones no hice otra cosa que leer,
tomar el sol y beber granizados de limón,
por fin había llegado la hora de no hacer nada.
Dejé a mis amigas y estuve unos días con mi amante
surfero, ahí si que nada de leer ni de beber granizados de limón,
ahí era playa, sol, piscina y polvo tras polvo,
un gusto...
Volver a casa con las pilas cargadas,
con ganas de más,
pero contenta, el verano cundió bastante.
Aunque en Londres este año ha sido casi
inexistente, a mi me gustan esos veranos que se alargan,
que se estiran, esos en los que llega noviembre
y todavía hace sol,
nada que ver con lo que pasa aquí de verdad...
El mes de septiembre fue como para alargar
un poco mi verano en la ciudad,
no era calor de verano, pero fueron
las mejores temperaturas del verano londinense.
La última noche ( y la última mañana)
que pasé con el francesito
me dejó buen sabor de boca,
y él
me había puesto algún que otro mensajito
en el whatsapp durante el verano,
así que le mandé un mensaje diciéndole que estaba de vuelta,
me pasé todas las noches del mes de septiembre
durmiendo y no durmiendo con él...
Que gusto que te mimen de esa manera
y despertarte todos los días
y pegar esos polvos antes de irte a trabajar
con una sonrisa de oreja a oreja...
Después de dormir y no dormir juntos todos los
días de septiembre necesitaba un poco de espacio,
ahora mismo están pasando demasiadas cosas
importantes a las que no puedo decir que no,
y aunque me encanta pasar tiempo con el francesito,
no quiero volver a enredarme,
ahora no puedo...
* Picture by Helmut Newton
4 comentarios:
Cómo te cuidas querida -si me permites la confianza-, tu satisfacción es la mía... Ojalá todas las olimpiadas fueran como la tuya.
A pesar de la mierda de clima que tiene Londres, a ti querida no te va nada mal.
Que placer de verano y de entrada de otoño, que grande eres!!!
Kiss
Te entiendo, yo tampoco quiero volver a enredarme. Y suerte que somos humanos querida, porque si fueramos una hiedra tendriamos complicado encontrarle un sentido a la vida.
Bueno veo que como siempre has aprovechado el tiempo, me alegro de que estés disfrutando. Y ten cuidado porque lo malo de enredarse es que uno siempre lo hace sin darse cuenta. Besos
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